Búsquedas mediante las cuales la gente llegó a este blog. Parece una premonición, se olían que el fin estaba cerca.
miércoles, 29 de abril de 2009
martes, 28 de abril de 2009
En Las Palmas
Pues aquí estoy de paso, para ir a corregir proyecto, darme de baja en el gimnasio... Y esta tarde iré a una conferencia sobre Michael Crichton en la feria del libro.
sábado, 25 de abril de 2009
Las pesadillas me tratan bien
Anoche vimos Slumdog Millionare.
Poco después de verla me fui a la cama y empecé a soñar.
El sueño era algo extraño. Se supone que sucedía en Madrid, pero el paisaje era como las chavolas de Slumdog Millionaire. No sé con quien estaba viendo la ciudad, pero le estaba reprochando que me llevara por zonas tan chungas.
Luego me encuentro con otra gente y hablamos de ir a comer, y nos quedamos pensando porque todo tenía un mal aspecto de cojones.
Entonces yo digo algo así como "¡Es que está todo hecho una mierda!" y la gente que está conmigo se queda parada con cara de miedo, enseguida entiendo que su reacción se debe a que puede haber algún vecino del barrio escuchándonos desde la ventana y se puede sentir molesto por el comentario. Y así fue.
De repente bajan de sus casas un grupo de vecinos con garrafas de gasolina y empiezan a rociar toda la calle. También llevaban una especie de bola de playa enorme llena de gasolina. Prendieron fuego a todo, y echaron a rodar la bola, que con los botes, salpicaba fuego por todos lados.
Nosotros empezamos a correr huyendo, pero el fuego nos rodeaba. Y justo en el momento en el que el fuego me iba a alcanzar y la muerte iba a ser impepinable, ¡me despierto!.
Al despertarme he ido desglosando las situaciones de la vida real que han conformado este sueño.
Madrid: El sueño está inspirado en Madrid porque ha sido el último sitio donde he estado antes de volver a Fuerteventura.
Paisaje pobre: El paisaje chabolero viene de la película Slumdog Millionaire visto antes de dormirme.
El reproche: Que le reprochara a mis compañeros que me llevaran por esas zonas viene porque la última vez que fui a Madrid le reproché a mis amigos madrileños que nunca me llevaran a bares de tapeo.
La bola de fuego: Esa bola que rebota salpicando fuego viene porque ayer escuché en Radio3 que un grupo de música ponía líquido inflamable en los platos de la batería, los prendía, y al tocarlos saltaban gotas quemadas produciendo una lluvia de fuego a su alrededor.
Poco después de verla me fui a la cama y empecé a soñar.
El sueño era algo extraño. Se supone que sucedía en Madrid, pero el paisaje era como las chavolas de Slumdog Millionaire. No sé con quien estaba viendo la ciudad, pero le estaba reprochando que me llevara por zonas tan chungas.
Luego me encuentro con otra gente y hablamos de ir a comer, y nos quedamos pensando porque todo tenía un mal aspecto de cojones.
Entonces yo digo algo así como "¡Es que está todo hecho una mierda!" y la gente que está conmigo se queda parada con cara de miedo, enseguida entiendo que su reacción se debe a que puede haber algún vecino del barrio escuchándonos desde la ventana y se puede sentir molesto por el comentario. Y así fue.
De repente bajan de sus casas un grupo de vecinos con garrafas de gasolina y empiezan a rociar toda la calle. También llevaban una especie de bola de playa enorme llena de gasolina. Prendieron fuego a todo, y echaron a rodar la bola, que con los botes, salpicaba fuego por todos lados.
Nosotros empezamos a correr huyendo, pero el fuego nos rodeaba. Y justo en el momento en el que el fuego me iba a alcanzar y la muerte iba a ser impepinable, ¡me despierto!.
Al despertarme he ido desglosando las situaciones de la vida real que han conformado este sueño.
Madrid: El sueño está inspirado en Madrid porque ha sido el último sitio donde he estado antes de volver a Fuerteventura.
Paisaje pobre: El paisaje chabolero viene de la película Slumdog Millionaire visto antes de dormirme.
El reproche: Que le reprochara a mis compañeros que me llevaran por esas zonas viene porque la última vez que fui a Madrid le reproché a mis amigos madrileños que nunca me llevaran a bares de tapeo.
La bola de fuego: Esa bola que rebota salpicando fuego viene porque ayer escuché en Radio3 que un grupo de música ponía líquido inflamable en los platos de la batería, los prendía, y al tocarlos saltaban gotas quemadas produciendo una lluvia de fuego a su alrededor.
viernes, 24 de abril de 2009
Fin de una era
¡Cierran Geocities!
El alojamiento web gratuito por excelencia. Donde todos empezamos nuestros pinitos haciendo webs básicas en HTML. Escribiéndolas de principio a fin en el bloc de notas. Copiando fragmentos de otras webs para meter cosas que no sabíamos. Copiando y modificando juegos y aplicaciones javas. Relojes, tres en raya, puzzles...
Vivir el principio de la publicidad. Pasar del hosting gratuito y libre a encasquetarte una columna enorme de publicidad de geocities. Aprender a subir archivos con FTP...
El alojamiento web gratuito por excelencia. Donde todos empezamos nuestros pinitos haciendo webs básicas en HTML. Escribiéndolas de principio a fin en el bloc de notas. Copiando fragmentos de otras webs para meter cosas que no sabíamos. Copiando y modificando juegos y aplicaciones javas. Relojes, tres en raya, puzzles...
Desde aquellas direcciones larguísimas divididas por distritos y barrios, hasta las siguientes en las que podías elegir tu propio nombre.
Vivir el principio de la publicidad. Pasar del hosting gratuito y libre a encasquetarte una columna enorme de publicidad de geocities. Aprender a subir archivos con FTP...
En fin... una gran parte de la historia de internet se cierra. Aún recuerdo las direcciones de dos webs que monté allí, pero desgraciadamente he olvidado las direcciones de 3 o 4 más que tenía y que se perderán sin poder darles un último adios. Snif, snif, snif...
miércoles, 22 de abril de 2009
Con batuta
Me encanta ponerme música sinfónica con auriculares. Ponerla muy alto, cerrar los ojos, y ponerme a dirigir la orquesta.
Últimamente lo hago todos los días con Moment for Morricone, un popurrí de canciones del genial Ennio Morricone compuesto por el también magnífico compositor Jacob de Haan.
Esta es la canción en cuestión: http://www.imeem.com/music-craze-is-vertyno/music/fBrDLpB3/jacob-de-haan-moment-for-morricone/
Recomendación: Pues lo dicho, auriculares bastante altos (sin llegar a dañar el tímpano), asiento cómodo (con cojines si hace falta) y ojos cerrados.
Ennio Morricone - Imagen: http://parallax-view.org
Jacob de Haan - Imagen: http://www.bandapedroalvarez.com
Stop Motion
Uno de los mejores vídeos en Stop Motion que he visto últimamente. Buenísimos los cambios de plano, cuando pasa de desplazarse en horizontal y vertical a andar con profundidad. Muy buenas ideas, mucho trabajo y un resultado genial.
lunes, 20 de abril de 2009
sábado, 18 de abril de 2009
En la cresta
Lebrancho Rock 2009. Viernes 17 de abril. Tal y como se hiciera en las primeras ediciones el Lebrancho Rock ha vuelto a la Plaza de La Paz de donde nunca debió salir.
Un concierto popular nutrido de bandas locales, un buen escenario para hacerse ver, calidad de nivel local y algunas sorpresas muy gratas.
Entre el públio un chico gordo, rapado, con una pequeña cresta en medio de la cabeza y cara de intento de superioridad no paraba de llamar la atención. Se subía a la valla de seguridad y los seguritas le pedían amablemente que se bajara. Se volvía a subir y tenían que volver a pedirle que se bajara, en ocasiones se negaba y tenían que empujarle hacia abajo. Todo aderezado con continuos cortes de mangas y caras de desprecio que no sé si eran intencionadas o venían de serie.
El chaval no paraba de jugar con la paciencia de los seguritas, tirando si hacía falta la valla al suelo, llegando a un punto en el que se pasa de la euforia del concierto a molestar a los demás por lucimiento personal.
En un momento traspasó la valla y llegó al otro lado, mirando al público esperando su reconocimiento. Desgraciadamente la gente seguía a lo suyo y no le prestaron atención, le hicieron un zapping en toda su cara.
Pensaba que los seguritas perderían la paciencia y se lo llevarían a empujones, pero no es plan de crear mártires, así que le invitaron, demasiado amablemente, a salir por donde había entrado.
El nota seguía llamando la atención y los encargados de seguridad decidieron que no tenían por qué aguantar más a un aguafiestas, así que llamaron a la policía local para que lo apartara de esa zona y dejara de llamar la atención.
Cuando apareció la patrulla, el gallito empezó a caminar hacia atrás, alejándose de ellos, lo que hizo que saliera de mi interior un grito de "¡cobarde! ¡cobarde!". Tanto valor amedrentando a los seguritas, tanta gallardía y rebeldía pero cuando la cosa se pone seria se acabó el valor, rabo entre las patas y metemos la marcha atrás.
La policía y el chaval desaparecieron hacia un lado, y al momento se montó un corro entre el público. El chaval estaba tirado en el suelo, aparentemente inconsciente, y la policía mantenía un cerco para intentar reanimarlo.
La gente decía "qué brutalidad policial, lo han matado a porrazos" entonces pregunté "¿alguien ha visto algún porrazo?" Nadie lo había visto, lo que si vimos es que cuando se acercaba la policía, el chaval les recibía con los puños en plan boxeador. Los policías eran 5 o 6, por lo que no tendrían mayor problema para reducirlo, por lo que el uso de la porra creo que no era ni siquiera necesario. Pero en caso de haberlo habido, me parecería hasta justificado. ¿Para qué te enfrentas con los puños a una patrulla de policía? Tienes todas las de perder...
El chaval seguía tirado en el suelo. Algún sexto sentido me decía que aquello no era más que puro teatro. Apareció la Cruz Roja, tomando el pulso, reanimando. Le trajeron una silla de ruedas y, al intentar montarlo, el nota hacía como que se caía. Yo seguía en mis trece, puro teatro, y así se lo dije a mi amigo "verás que en cuanto se suba a la silla, nada más empiecen a empujarlo se levanta".
Se lo llevaron en la silla y el público empezó a aplaudir. ¿Aplaudir? ¿Por qué? ¿Qué ha hecho? ¿Joder a unos trabajadores que no tenían por qué aguantarle? ¿Entretener tontamente a una patrulla de la policía?. Y tal y como había predicho, la silla no había avanzado más de dos metros cuando el susodicho se levanta y alza los brazos poniendo los dedos en forma de cuernos. Lo sabía, puro teatro.
Mucha gente pensará "subirse o saltarse una valla no es para que esto acabe así". Efectivamente, y si esto acabó así no fue por subirse a una valla, fue por desobediencia a la autoridad. Cualquier heavy o punky con dos dedos de frente sabe que puede subirse a una valla, o incluso subirse al escenario, pero si cuando le llaman la atención y lo echan se va amablemente, no va a pasar nada. Si cuando la policía viene hacia ti te identificas y no haces nada más, no van ni siquiera a reducirte. Pero si recibes a una patrulla de policía a lo Poli Díaz y te resistes a que te desplacen, atente a las consecuencias.
Las reivindicaciones y llamadas de atención tienen su sentido cuando lo tienen. Estuve en el famoso Festimad en el que empezó a volar el techo. Había actuado Marilyn Manson y estábamos en primera fila esperando que comenzara Incubus cuando el techo se soltó por uno de los lados y el viento empezó a empujarlo. Una gruesa chapa de metal del tamaño de una pista de tenis estaba a punto de volar sobre nosotros y escacharnos. Se suspendió el concierto y no se dio ninguna justificación, no se avisó de si se reanudaría o no, fueron dos horas de desconcierto (des-concierto, nunca mejor dicho). Entonces comenzó el saqueo de las barras y se zarandeó un coche que estaba en un pedestal hasta tirarlo al suelo. ¿Está justificado? Pues más o menos, era una crítica a una organización que tenía a cientos de personas en vilo. Que habían visto peligrar su integridad, y que no tenían noticias por megafonía de lo que estaba sucediendo y de lo que sucedería. Un gran error que bien vale cobrarse el destrozo de un coche que no suponía ningún daño.
Así que nada, hoy nos queda el segundo día de Lebrancho Rock. Esperemos no tener que aguantar otra vez algo similar ya que, como siempre, el ambiente del Lebrancho es envidiable.
Un concierto popular nutrido de bandas locales, un buen escenario para hacerse ver, calidad de nivel local y algunas sorpresas muy gratas.
Entre el públio un chico gordo, rapado, con una pequeña cresta en medio de la cabeza y cara de intento de superioridad no paraba de llamar la atención. Se subía a la valla de seguridad y los seguritas le pedían amablemente que se bajara. Se volvía a subir y tenían que volver a pedirle que se bajara, en ocasiones se negaba y tenían que empujarle hacia abajo. Todo aderezado con continuos cortes de mangas y caras de desprecio que no sé si eran intencionadas o venían de serie.
El chaval no paraba de jugar con la paciencia de los seguritas, tirando si hacía falta la valla al suelo, llegando a un punto en el que se pasa de la euforia del concierto a molestar a los demás por lucimiento personal.
En un momento traspasó la valla y llegó al otro lado, mirando al público esperando su reconocimiento. Desgraciadamente la gente seguía a lo suyo y no le prestaron atención, le hicieron un zapping en toda su cara.
Pensaba que los seguritas perderían la paciencia y se lo llevarían a empujones, pero no es plan de crear mártires, así que le invitaron, demasiado amablemente, a salir por donde había entrado.
El nota seguía llamando la atención y los encargados de seguridad decidieron que no tenían por qué aguantar más a un aguafiestas, así que llamaron a la policía local para que lo apartara de esa zona y dejara de llamar la atención.
Cuando apareció la patrulla, el gallito empezó a caminar hacia atrás, alejándose de ellos, lo que hizo que saliera de mi interior un grito de "¡cobarde! ¡cobarde!". Tanto valor amedrentando a los seguritas, tanta gallardía y rebeldía pero cuando la cosa se pone seria se acabó el valor, rabo entre las patas y metemos la marcha atrás.
La policía y el chaval desaparecieron hacia un lado, y al momento se montó un corro entre el público. El chaval estaba tirado en el suelo, aparentemente inconsciente, y la policía mantenía un cerco para intentar reanimarlo.
La gente decía "qué brutalidad policial, lo han matado a porrazos" entonces pregunté "¿alguien ha visto algún porrazo?" Nadie lo había visto, lo que si vimos es que cuando se acercaba la policía, el chaval les recibía con los puños en plan boxeador. Los policías eran 5 o 6, por lo que no tendrían mayor problema para reducirlo, por lo que el uso de la porra creo que no era ni siquiera necesario. Pero en caso de haberlo habido, me parecería hasta justificado. ¿Para qué te enfrentas con los puños a una patrulla de policía? Tienes todas las de perder...
El chaval seguía tirado en el suelo. Algún sexto sentido me decía que aquello no era más que puro teatro. Apareció la Cruz Roja, tomando el pulso, reanimando. Le trajeron una silla de ruedas y, al intentar montarlo, el nota hacía como que se caía. Yo seguía en mis trece, puro teatro, y así se lo dije a mi amigo "verás que en cuanto se suba a la silla, nada más empiecen a empujarlo se levanta".
Se lo llevaron en la silla y el público empezó a aplaudir. ¿Aplaudir? ¿Por qué? ¿Qué ha hecho? ¿Joder a unos trabajadores que no tenían por qué aguantarle? ¿Entretener tontamente a una patrulla de la policía?. Y tal y como había predicho, la silla no había avanzado más de dos metros cuando el susodicho se levanta y alza los brazos poniendo los dedos en forma de cuernos. Lo sabía, puro teatro.
Mucha gente pensará "subirse o saltarse una valla no es para que esto acabe así". Efectivamente, y si esto acabó así no fue por subirse a una valla, fue por desobediencia a la autoridad. Cualquier heavy o punky con dos dedos de frente sabe que puede subirse a una valla, o incluso subirse al escenario, pero si cuando le llaman la atención y lo echan se va amablemente, no va a pasar nada. Si cuando la policía viene hacia ti te identificas y no haces nada más, no van ni siquiera a reducirte. Pero si recibes a una patrulla de policía a lo Poli Díaz y te resistes a que te desplacen, atente a las consecuencias.
Las reivindicaciones y llamadas de atención tienen su sentido cuando lo tienen. Estuve en el famoso Festimad en el que empezó a volar el techo. Había actuado Marilyn Manson y estábamos en primera fila esperando que comenzara Incubus cuando el techo se soltó por uno de los lados y el viento empezó a empujarlo. Una gruesa chapa de metal del tamaño de una pista de tenis estaba a punto de volar sobre nosotros y escacharnos. Se suspendió el concierto y no se dio ninguna justificación, no se avisó de si se reanudaría o no, fueron dos horas de desconcierto (des-concierto, nunca mejor dicho). Entonces comenzó el saqueo de las barras y se zarandeó un coche que estaba en un pedestal hasta tirarlo al suelo. ¿Está justificado? Pues más o menos, era una crítica a una organización que tenía a cientos de personas en vilo. Que habían visto peligrar su integridad, y que no tenían noticias por megafonía de lo que estaba sucediendo y de lo que sucedería. Un gran error que bien vale cobrarse el destrozo de un coche que no suponía ningún daño.
Así que nada, hoy nos queda el segundo día de Lebrancho Rock. Esperemos no tener que aguantar otra vez algo similar ya que, como siempre, el ambiente del Lebrancho es envidiable.
domingo, 12 de abril de 2009
Reflexiones en el avión
Recuerdo como hace unos cuantos años en un viaje en avión, si ibas solo, siempre acababas entablando conversación con el pasajero de al lado, tu compañero de viaje.
Era algo común y casi necesario para soportar mejor las horas de vuelo.
Últimamente se ha perdido ese compañerismo. Cada uno a su bola, leyéndose un libro, viendo una peli en el ordenador, o simulando estar dormido para no tener que hablar con el de al lado.
... ¡qué pena!.
Era algo común y casi necesario para soportar mejor las horas de vuelo.
Últimamente se ha perdido ese compañerismo. Cada uno a su bola, leyéndose un libro, viendo una peli en el ordenador, o simulando estar dormido para no tener que hablar con el de al lado.
... ¡qué pena!.
viernes, 10 de abril de 2009
Reflexiones en Madrid
... de mimos:
El mejor mimo es aquel que mejor se mantiene quieto.
A los buenos mimos les echan monedas.
Los mimos, al echarles monedas, se mueven.
A los mejores mimos les echan más monedas, y por tanto se mueven más.
El mejor mimo es el que más se mueve.
El mejor mimo es aquel que mejor se mantiene quieto.
A los buenos mimos les echan monedas.
Los mimos, al echarles monedas, se mueven.
A los mejores mimos les echan más monedas, y por tanto se mueven más.
El mejor mimo es el que más se mueve.
miércoles, 8 de abril de 2009
Kit Kat
Llevo unos días sin actualizar porque estoy de periplo por la península.
El día 1 de abril me fui de Gran Canaria a Barcelona. Allí he estado un par de días viendo la ciudad, saliendo de fiesta y envidiando la cantidad de niñas monas que pasean por la calle... ¡quiero vivir en Barna!.
De Barcelona me bajé con Leyre y su tío Ángel a Almussafes, localidad valenciana dodne se celebra todos los años un particular congreso de magia. Fuimos invitados como cronistas para el portal de magia La Dama InQuieta.
De Almussafes volvimos en coche a Madrid y cabe destacar por el camino un magnífico restaurante en Requena donde almorzamos como reyes y donde pasamos un momento inolvidable. Horas de risas sin parar que nos hacían doler la barriga. Como diría Rober Sinté "pocas personas en España se lo estarán pasando tan bien como nosotros en este momento".
Llegamos de noche a Madrid. Fui a buscar las llaves de mi piso y de lo llenos que estábamos del almuerzo ni siquiera cenamos.
Lo demás ha sido merodear por Madrid. Ir al fin a un bar de tapas, que nunca había ido. Pasar por la SEI como viene siendo tradición. Y ayer fuimos a la sala Joy Eslava que actuaban tres monologuistas de la Paramount Comedy. Tres monologos por 7€ con consumición alcohólica incluída está muy bien.
Aún me quedan aquí un par de días más para completar los planes prefijados "ir al Prado y salir por Malasaña", y después me voy a Fuerteventura que mi tía quiere que haga con ella unos cuantos trabajos, y la verdad es que tengo unas ganas enormes.
El día 1 de abril me fui de Gran Canaria a Barcelona. Allí he estado un par de días viendo la ciudad, saliendo de fiesta y envidiando la cantidad de niñas monas que pasean por la calle... ¡quiero vivir en Barna!.
De Barcelona me bajé con Leyre y su tío Ángel a Almussafes, localidad valenciana dodne se celebra todos los años un particular congreso de magia. Fuimos invitados como cronistas para el portal de magia La Dama InQuieta.
De Almussafes volvimos en coche a Madrid y cabe destacar por el camino un magnífico restaurante en Requena donde almorzamos como reyes y donde pasamos un momento inolvidable. Horas de risas sin parar que nos hacían doler la barriga. Como diría Rober Sinté "pocas personas en España se lo estarán pasando tan bien como nosotros en este momento".
Llegamos de noche a Madrid. Fui a buscar las llaves de mi piso y de lo llenos que estábamos del almuerzo ni siquiera cenamos.
Lo demás ha sido merodear por Madrid. Ir al fin a un bar de tapas, que nunca había ido. Pasar por la SEI como viene siendo tradición. Y ayer fuimos a la sala Joy Eslava que actuaban tres monologuistas de la Paramount Comedy. Tres monologos por 7€ con consumición alcohólica incluída está muy bien.
Aún me quedan aquí un par de días más para completar los planes prefijados "ir al Prado y salir por Malasaña", y después me voy a Fuerteventura que mi tía quiere que haga con ella unos cuantos trabajos, y la verdad es que tengo unas ganas enormes.
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