Situaciones cotidianas que nos suponen problemas, aparentemente intrascendentes pero, quién sabe, quizá en el futuro alguien se vea en la misma situación.
El primer caso que comentaré sucedió en la Gran Vía de Madrid.
Estaba a las puertas del teatro Coliseum después de haber comprado una entrada para el musical de La Bella y la Bestia, que empezaba media hora después.
Como el musical iba a ser presumiblemente largo y era algo tarde, pensé que tenía que comer algo para que no me entrara hambre durante la obra. Subí calle arriba, calle abajo, bocacalles buscando una tiendecita o kiosko donde poder comprar un paquete de papas y una botella de agua, ¡y no había en ningún lado!. Burger Kings y demás franquicias extranjeras, pero un simple kiosko o tiendecita donde comprar un tentenpie rápido, no.
Así que merodée por la zona, metiéndome por callejuelas y, en lo que parece según el mapa la trasera del teatro, encontré una tiendecita de productos sudamericanos.
En primera fila están todos los productos autóctonos, rodajitas de plátano seco en bolsa, hortalizas no muy comunes por aquí, etcétera. Pensé que tendría que comer algo de eso porque no veía nada más, pero por un pasillito que da al fondo y medio escondido había paquetes de papas normales. Así que gracias a esa tiendecita pude llevarme algo a la boca antes del musical que, por cierto, es magnífico.
En este plano está la indicación. Hay que seguir hacia el final de Gran Vía y torcer a la derecha metiéndose por un pequeño callejón.
0 comentarios:
Publicar un comentario