lunes, 19 de enero de 2009

HNMPL

Meses y meses mirando las entradas, contolando que no se agotaran, intentando compaginar fechas con los compañeros de aventura, pero al final todo se va dejando y, cuando se echa el tiempo encima vienen los apuros. Finalmente fuimos Armando y yo solos, no se apuntó nadie más, y a duras penas conseguí dos entradas de visibilidad reducida pero medianamente aceptables. Por fin fuimos a ver el musical de Hoy no me puedo levantar.


Estuvimos allí con tiempo, no quería arriesgarme a impuntualidades y quedarme fuera. Encontramos nuestros asientos sin ayuda de acomodador, cosa que, viendo el despiste general, nos hizo sentir como auténticos lumbreras. Cubriendo el escenario, en la "cuarta pared", una cubierta en la que se veían los últimos pisos de varios edificios de Madrid y el famoso anuncio de Tío Pepe en la zona de Sol. Una imagen bastante insípida y apagada que podría haber sido sustituida por otra más interesante o incluso algún pequeño vídeo intrascendente para animar la espera. Una voz en off nos anuncia que la función va a comenzar y que el público forma parte de ella, que podemos cantar, levantarnos, bailar...

Por no dar demasiados detalles sobre el musical solo comentaré cosas sueltas por encima.
Empieza el musical y salen a primer plano la parte femenina del cuerpo de baile; justo antes de empezar ya le estaba yo contando a Armando que el cuerpo de baile se ha convertido en uno de los atractivos de los musicales, cuerpos bonitos con poca ropa para alegría de la vista.


Imágenes: www.hoynomepuedolevantar.com

Tras la intro aparece el protagonista con un puro acento madrileño castizo que no corrige ni uno solo de los laísmos que se infiltran en los diálogos, algunos que en ocasiones suenan tan mal que me hacen pensar que son intencionados para trasladarnos a ese "Madriz".

Otro de los protagonistas usa de forma exagerada uno de los recursos que se ven de vez en cuando en obras de teatro, monólogos, etc. que es usar nombres propios de lugares o personajes de la ciudad donde se realiza la representación, en este caso nombres de barrios marginales como El Polvorín, Jinámar o Buque de Guerra. Este detalle causó muchas risas e incluso aplausos entre el público. Este mismo personaje realiza una transformación muy divertida, por lo estúpida, de su etapa heavy a una más pop, un gag muy probablemente sugerido por Secun de la Rosa como director de actores. Otros guiños de Secun se notaban en los ademanes y coletillas de algunos personajes extravagantes.

Imagen: Francisco Bellón Ballesteros

A comienzos del segundo acto le ceden el escenario por completo al protagonista para que interprete una versión modernizada del clásico "Aire". Desaparece el cuerpo de baile, el resto de actores y los cañones se centran solamente en él, que ocupa el centro del escenario. Hay que destacar su fuerza vocal e interpretación, pero ésta llegó un momento en el que comenzó a ser exagerada. Una suerte de Camilo Sesto interpretando Getsemaní. Levantando repetidas veces el pie de micro y golpeándolo fuertemente contra el suelo, creo que incluso llegó a romper las tres patas inferiores dejando el pie un poco inestable.

Terminó con ademanes de pedir la ovación a un público que estaba quizá un poco tibio. Creo que uno de los problemas era la estructura del final de las canciones, que en ocasiones no era muy clara sino que se quedaba con una coda muy alargada que dejaba al público pendiente de que se apagaran las luces para aplaudir.


Durante la trama otro de los personajes va sufriendo una paulatina transformación y es quizá uno de los puntos mejor logrados, una gran labor por parte de actor. Este mismo personaje se revitaliza casi al final e interpreta una de las canciones que yo más esperaba "No es serio este cementerio" con la que sí consigue una clara ovación del respetable.

En el programa estaba incluído un último medley en el que no especificaba qué canciones sonarían y que fue aprovechado como saludo del elenco. Aquí, durante el saludo, fue cuando sucedió una cosa que ya he percibido en otros musicales u obras de teatro: Generalmente hay un protagonista principal que lleva toda la historia, pero siempre hay un protagonista secundario que tiene más carisma que el principal y consigue ganarse más al público.

En el musical de La Bella y la Bestia sucede con Lumiere, que sin ser el protagonista principal es el más aplaudido durante el saludo. En HNMPL ocurre con Colate, el segundo actor principal que, a la hora de los aplausos, cosecha más aplausos que el propio protagonista principal. No sé si por su magnífica representación del empeoramiento, por su gran actuación en "No es serio este cementerio" o por ambas. Todo, obviamente, en la función y con el reparto que yo vi, quizá en otras representaciones las ovacioens se repartieron de otra manera.

Imagen: http://www.stage.es/musicales/bellaybestia 

Una recomendación: Si te gusta Mecano y tienes varias canciones favoritas que estás deseando escuchar para ponerte a cantar, no mires el programa. Probablemente muchas de ellas se encuentren en el segundo acto e incluso casi al final y podría suponer pasarte gran parte del musical esperando a que lleguen las canciones que quieres escuchar. Mejor no mirarlo y dejar que vaya pasando todo.

1 comentario:

  1. Yo vi el musical de Mecano en Madrid hace un año más o menos y me encantó, la música si te gusta el grupo ya tienes ganado el 60% del musical, pero luego las escenas, los decorados y las coreografías en general me parecieron buenos,lo pasé genial y se me pasó el tiempo volando!...menos mal que fueron porque si esperas a los demás... xD

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